“…La investigación es un proceso indispensable en el contexto universitario, a tal punto, que no se entiende la idea de universidad sin la investigación, o sin que esta se convierta en el eje transversal del quehacer en estos espacios, tanto en pregrado como en posgrado (Arellano-Sacramento et al, 2017;Ganga et al, 2019;Moreira et al, 2019). La investigación y la producción científica se asocian cada vez más a parámetros con los que las agencias de acreditación (de los países que cuentan con estos sistemas), intentan medir variables de calidad (Barra, 2019;Piedra y Martínez, 2007). Considerando este contexto, la investigación trata de un proceso que, entre sus virtudes están: la generación y la transferencia de conocimiento (Bird, 2014;Hirsch, 2020), el flujo constante de la renovación docente, la consolidación de espacios formativos, el desarrollo de habilidades investigativas en estudiantes de pregrado y postgrado, la adquisición de habilidades de investigación y búsqueda de información que fortalecen el desempeño laboral, la articulación de los esfuerzos de vinculación de la universidad con el entorno, el desarrollo de la institución, de una región o de un país (Valle y Salvador, 2009).…”