“…Si bien la literatura ha mostrado que las campañas electorales se construyen desde estereotipos de género, esta investigación permite conocer el modo en que las normas de género tradicionales se reproducen a través de un régimen de visibilidad, y todo ello en el contexto de un caso que resulta paradigmático, pues en el momento en que las principales ciudades de Chile se llenaban de movilizaciones feministas, la propaganda electoral de los partidos políticos no logró desafiar ni un ápice la manera en que las candidatas y los candidatos ofertaron sus propuestas electorales. Sumándonos a quienes se interesan por el carácter socialmente productivo que tienen las imágenes fotográficas (Caggiano, 2012(Caggiano, , 2018, y desde la premisa de que los cuerpos de los candidatos y candidatas no son independientes del cuerpo político que organiza la democracia liberal (Castillo, 2011), analizaremos el registro fotográfico de carteles electorales ubicados en espacios públicos. Sugeriremos que el análisis sobre la representación política de las mujeres en el Chile de la postdictadura debiera ser entendido dentro del debate sobre la disputa por una nueva cultura política que asuma la relevancia del género (Freidenberg, 2018;Rivarola y Moscovich, 2018), y que el análisis de esos procesos electorales nos ofrece un escenario desde el que revisar cómo las relaciones y tensiones entre la comunicación política y el género dan cuenta no solo de una visión estereotipada de la disputa electoral, sino de un conjunto de sesgos relacionados con valores androcéntricos (Álvarez-Monsiváis, 2020;Haraldsson y Wängnerud, 2019;Lühiste y Banducci, 2016;Martínez Garza y Maltos, 2019).…”