Abstract:Se analiza la disputa de sentido que generaron los posicionamientos encontrados del #Metoo y la Otra palabra en torno al acoso y su sanción en la prensa iberoamericana, europea y estadounidense. Se examinaron los discursos en competencia que legitimaron y contaminaron las pretensiones de ambos posicionamientos. Metodológicamente se desarrolló un análisis discursivo centrado en observar cómo se imputaron o atribuyeron motivos, relaciones e instituciones civiles y anti-civiles tanto al #Metoo y la Otra palabra. … Show more
“…Los movimientos feministas han transformado las estructuras de dominación heteropatriarcal mediante la movilización colectiva de discursos, códigos y performances que significan las condiciones de opresión, discriminación y violencia contra la mujer (Arteaga & Cardona, 2021). Con ello pretenden presionar a favor de mecanismos de reparación civil que permitan la inclusión, la igualdad y la justicia (Luengo, 2018).…”
INTRODUCCIÓNEl 9 de marzo de 2020 se realizó en México un paro nacional de mujeres convocado por el colectivo Brujas del mar para que las mujeres permanecieran en casa, haciendo notar su ausencia en las calles, y así denunciar la inacción de las autoridades frente a los casos de feminicidio y violencia contra las mujeres. El paro buscó ser una protesta alternativa a la marcha de conmemoración del 8 de marzo. La convocatoria al paro generó una amplia discusión pública. Ante esto, el objetivo de este artículo es analizar cómo dos discursos en competencia disputaron el sentido del paro con el fin de controlar simbólicamente su carácter leg ít imo o ileg ít imo, puro o impuro, con relación a ciertos códigos de solidaridad y membresías de inclusión social.El paro se consideró como una expresión auténtica de colectivos feministas y mujeres independientes -calificadas como civiles-que expresaron su hartazgo frente al incremento de los feminicidios. También se juzgó como inauténtico, acusando que detrás había grupos conservadores -caracterizados como anticiviles-, que pretendían minar la legitimidad del gobierno federal.Los términos "civil" y "anticivil" no son categorías que utilizan los actores, sino clasificaciones teóricas que permiten analizar cómo los actores se califican unos a otros.Este artículo enmarca la competencia de sentido entre dichos discursos en la esfera civil, ese mundo de valores e instituciones que "genera la capacidad de crítica social e integración democrática al mismo tiempo" (Alexander, 2006: 4). La democracia depende de lazos de solidar idad que van más allá de los acuerdos de orden político. Dichos lazos se sostienen
“…Los movimientos feministas han transformado las estructuras de dominación heteropatriarcal mediante la movilización colectiva de discursos, códigos y performances que significan las condiciones de opresión, discriminación y violencia contra la mujer (Arteaga & Cardona, 2021). Con ello pretenden presionar a favor de mecanismos de reparación civil que permitan la inclusión, la igualdad y la justicia (Luengo, 2018).…”
INTRODUCCIÓNEl 9 de marzo de 2020 se realizó en México un paro nacional de mujeres convocado por el colectivo Brujas del mar para que las mujeres permanecieran en casa, haciendo notar su ausencia en las calles, y así denunciar la inacción de las autoridades frente a los casos de feminicidio y violencia contra las mujeres. El paro buscó ser una protesta alternativa a la marcha de conmemoración del 8 de marzo. La convocatoria al paro generó una amplia discusión pública. Ante esto, el objetivo de este artículo es analizar cómo dos discursos en competencia disputaron el sentido del paro con el fin de controlar simbólicamente su carácter leg ít imo o ileg ít imo, puro o impuro, con relación a ciertos códigos de solidaridad y membresías de inclusión social.El paro se consideró como una expresión auténtica de colectivos feministas y mujeres independientes -calificadas como civiles-que expresaron su hartazgo frente al incremento de los feminicidios. También se juzgó como inauténtico, acusando que detrás había grupos conservadores -caracterizados como anticiviles-, que pretendían minar la legitimidad del gobierno federal.Los términos "civil" y "anticivil" no son categorías que utilizan los actores, sino clasificaciones teóricas que permiten analizar cómo los actores se califican unos a otros.Este artículo enmarca la competencia de sentido entre dichos discursos en la esfera civil, ese mundo de valores e instituciones que "genera la capacidad de crítica social e integración democrática al mismo tiempo" (Alexander, 2006: 4). La democracia depende de lazos de solidar idad que van más allá de los acuerdos de orden político. Dichos lazos se sostienen
El objetivo es analizar la competencia discursiva por significar la protesta #NoMeCuidanMeViolan, ocurrida en la Ciudad de México en 2019. Siguiendo la teoría y la metodología de la esfera civil, se analizaron las motivaciones, las relaciones y las instituciones que se imputaron al movimiento en la competencia por su sentido en cinco diarios de circulación nacional. En términos metodológicos, se revisaron 64 columnas periodísticas con el fin de identificar dichas imputaciones. La protesta detonó: 1) un espacio de solidaridad y empatía para enfrentar la violencia contra la mujer; 2) una disputa acerca de la civilidad o incivilidad de las mujeres que participaron en la manifestación; y 3) una disputa frente al desempeño de las instituciones del gobierno. Se concluye que las mujeres traducen demandas de inclusión, solidaridad y membresía civil alterando el orden social. Una limitante del análisis es que deja de lado el papel de las organizaciones feministas en la disputa por el sentido de la marcha. Convendría cubrir esta limitación en futuras investigaciones.
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