“…Este, por sus características, debe considerarse como una actividad con un elevado poder formativo y social, en la que compiten y cooperan, respetan normas y sobre todo, se sienten parte de un equipo. Por lo tanto, si la práctica de este deporte se enfoca de una forma adecuada, se puede conseguir que los alum-nos desarrollen conductas positivas, como el respeto, disciplina o la toma de decisiones entre otros elementos (Merino, et al, 2017). De hecho, hay estudios que ponen en relieve los beneficios de practicar fútbol en la etapa escolar en lo que respecta a la mejora de la motivación y el desarrollo de valores como la comunicación o el trabajo colaborativo, entre otros (Macías, González-López & Eslava-Suanes, 2018).…”