“…Los ajuares funerarios egipcios de corte poli teísta en tiempos romanos, tanto aquellos que eran ubicados en el interior de las tumbas, como los que las señalaban en la superficie a modo de estelas, han sido objeto de estudios sistemáticos con una suerte desigual (Parlasca, 1966;Grimm, 1974;Kurth, 1990;Abdalla, 1992;Corcoran, 1995;Borg, 1996;Bres ciani, 1996;Riggs, 2005;Aubert, 2008;Corcoran y Svoboda, 2010;Kurth, 2010;OrtizGarcía, 2020;Müller, 2021). Se trata de una disciplina con mucho potencial y un crecimiento moderado en la que, en ocasiones, nuevos descubrimientos hacen replan tearse algunos de los documentos publicados con anterioridad en tiempos recientes o más antiguos.…”