Jealousy and the threatened self: Getting to the heart of the green-eyed monster.

Abstract

Several theories specifying the causes of jealousy have been put forth in the past few decades. Firm support for any proposed theory, however, has been limited by the difficulties inherent in inducing jealousy and examining any proposed mediating mechanisms in real time. In support of a theory of jealousy centering on threats to the self-system, 2 experiments are presented that address these past limitations and argue for a model based on context-induced variability in self-evaluation. Experiment 1 presents a method for evoking jealousy through the use of highly orchestrated social encounters and demonstrates that threatened self-esteem functions as a principal mediator of jealousy. In addition to replicating these findings, Experiment 2 provides direct evidence for jealousy as a cause of aggression. The ability of the proposed theory of jealousy to integrate other extant findings in the literature is also discussed.

Jealousy and emotion: how partners react to infidelity

“…Por ello es normal que existan emociones específicas que tienen como finalidad proteger tales relaciones de las acciones de los rivales (en el ámbito familiar, de pareja, laboral etc.). Una de las emociones que tiene como finalidad la protección de las relaciones son los celos (DeSteno, Valdesolo y Bartlett, 2006). Pero, independientemente de su carácter universal, es el contexto cultural el que determina qué situación es amenazante para el hombre y para la mujer (Hupka, 1981), ya que las emociones no se pueden comprender sin considerar el contexto social y cultural en el que tiene lugar; es más, la experiencia misma emotiva transcurre en un contexto que se constituye en parte de la experiencia.…”

“…La cuestión radica en observar cómo los hombres y las mujeres experimentan los celos y en preguntarse por los procesos psicosociales que se encuentran en la base de las diferencias inter e intrasexo, ya que ciertas diferencias intersexo pueden deberse más a la construcción de la identidad (Harris, 2003 a), al papel desempeñado por la autoestima (DeSteno et al, 2006) y a síndromes aprendidos culturalmente (Hupka, 1991). Hay que destacar, además, que las teorías científicas también desempeñan un papel muy importante en el proceso en el que la persona se construye como sujeto social y en el modo en que justifica sus comportamientos, por lo que la forma en la que se expliquen los celos pueden tener una cierta incidencia en la justificación o no de ciertos comportamientos agresivos que vienen acompañando a los celos.…”

“…Desde una perspectiva cultural (DeSteno y Salovey, 1996;DeSteno, Bartlett, Braverman y Salovey, 2002;DeSteno, Valdesolo, y Bartlett, 2006); Harris, 2000;2003a;2003b;Harris y Christenfeld, 1996a;1996b;Hupka, 1981;Hupka y Bank, 1996) se han ofrecido explicaciones alternativas que sitúan el origen de tales diferencias entre hombres y mujeres en el proceso de socialización diferencial y en la influencia social y cultural. Las diferencias entre hombres y mujeres serían explicables desde las diferentes adscripciones de unos y otros a las normas y roles de género dominantes en un contexto ideológico determinado.…”

Um estudo de revisão do Inventário de Ciúme Romântico (ICR)

“…Em consequência disso, os relacionamentos de todos os tipos foram valorizados, tornando-se alvo de competição, inclusive os amorosos. Do ponto de vista evolutivo, o ciúme surge, e evolui ao longo do tempo, como um dispositivo emocional destinado a proteger a estabilidade de relacionamentos amorosos considerados importantes (DeSteno et al, 2006).…”

“…Na clínica, aparece como o tema central de dificuldades no relacionamento amoroso e sexual (Marks & de Silva, 1991;White & Mullen, 1989), como principal sintoma do Transtorno delirante -Tipo ciumento (American Psychiatric Association [APA], 2003), associado a outros transtornos, como o Obsessivo-Compulsivo (Torres, Ramos-Cerqueira, & Dias, 1999) e o Borderline (Dutton, van Ginkel, & Landolt, 1996) ou a traços psicológicos, como o neuroticismo (Carvalho, Bueno, & Kebleris, 2008) e a baixa autoestima (DeSteno, Valdesolo, & Bartlett, 2006). Pesquisas mostram, ainda, sua estreita relação com comportamentos violentos, especialmente contra a mulher (Holtzworth-Munroe, Stuart, & Hutchinson, 1997;Mullen, 1995), e com estresse no trabalho (Vecchio, 2000), tornando-o também um tema de interesse para as áreas de psicologia social, criminal e do trabalho, entre outras.…”