“…Gaioli et al (2012) indican que el efecto en salud pública es un serio problema para las poblaciones establecidas cerca a explotaciones ilegales e informales de la minería debido a que el consumo de peces no es solo un riesgo constante (Díaz, 2014), sino también el consumo de agua contaminada, especialmente en poblaciones rurales y comunidades indígenas, así como en comunidades urbanas (Ramírez, 2008). En el peor de los casos, como sucede en Madre de Dios, Perú, en la población urbana y rural, el Hg utilizado por la minería ilegal es un riesgo en la salud humana y ecosistémica, no solamente por el consumo de agua y de peces (Yard et al, 2012; Martinez et al, 2018); sino también por la destrucción del suelo frágil amazónico, por la tala del bosque, por la migración asociada al incremento de enfermedades infectocontagiosas, por violencia social, trata de personas, prostitución e inseguridad alimentaria (Castilhos et al, 2006; Osores et al, 2012; Caballero-Espejo et al, 2018; Rojas-Jaimes et al, 2019).…”