“…Asumidas las críticas al método por representación y la recomendación de la recogida de información a través de ambos miembros de la pareja (Armstrong et al, 2002;Renner, Schwab, Peeksa, & Ramírez, 2015), los resultados relativos a la concordancia en el discurso de ambos miembros desvelan que existe un alto nivel de desacuerdo -con valores entre pobre y moderada fiabilidad-entre los testimonios de los miembros de la pareja sobre la ocurrencia y la frecuencia de la violencia. Las parejas tienden a mostrar acuerdo con la "no ocurrencia de la violencia", pero no sucede lo mismo en el caso de la "ocurrencia" de ésta (Armstrong et al, 2002;Chan, 2012;Strandmoen, Rangul, Tjersland, Wentzel-Larsen, & Heir, 2016): las mujeres, a su vez, tienden a indicar niveles más altos de violencia que los varones, de manera que el acuerdo parece verse afectado en función del género (Armstrong et al, 2002;Strandmoen et al, 2016); la violencia psicológica fue indicada con mayor frecuencia por ambos miembros de la pareja frente a otros tipos de violencia (Chan, 2012;Strandmoen et al, 2016). Renner et al (2015), en zonas rurales, se han encontrado que la violencia física ejercida por el varón es percibida por las mujeres de manera más clara de lo que los varones llegaron a reconocerla; por el contrario, en la violencia ejercida por la mujer hacia el varón se observó el patrón inverso en este tipo de violencia.…”