El estudio analiza un curso Blended Learning para identificar patrones de interacción didáctica que favorecen la construcción del conocimiento y por ende, del aprendizaje. La investigación muestra en la transición hacia la virtualidad desde la presencialidad, una apropiación gradual del aprendizaje y una orientación hacia la autonomía. Las transiciones indican mayor elaboración de contenidos significativos en lo virtual, señalando una relación entre interacción virtual intensificada, aprendizaje y menor dependencia docente. El análisis de la práctica educativa en Blended Learning promueve autonomía, logros y participación mediante colaboraciones entre pares y mayor interacción social, conduciendo a resultados notables.