“…En tercer lugar, desde el materialismo cultural y perspectivas afines (Fuchs, 2010(Fuchs, , 2012(Fuchs, , 2015Fisher, 2012) recuperamos por un lado la idea de que las plataformas capitalistas de Internet funcionan en base a la explotación capitalista de sus usuarios (aunque no sólo de ellos) y, por otro, la de actualizar el aporte de Smythe (1977) para concebir un tipo de explotación de las audiencias. Finalmente, en términos de antecedentes locales, este trabajo continua investigaciones que previamente intentaron avanzar sobre la dimensión cognitiva de la explotación (Kreimer y Zukerfeld, 2014;Zukerfeld, 2014;Rabosto, 2014;Yansen, 2015;Dolcemáscolo, 2014;Dolcemáscolo y Yansen, 2017;Liaudat, 2021) En este contexto, definimos sintéticamente a la explotación capitalista y sus tres modalidades. La explotación puede definirse, simplificadamente, como una relación de intercambio asimétrico de recursos entre dos tipos de actores, Explotadores (E) y explotados (e), que ocurre al interior de procesos productivos y que resulta en que los actores E obtienen una ventaja económica, un plusvalor objetivo a expensas de los explotados, independientemente de las representaciones subjetivas que ambos tipos de actores tengan respecto de las relaciones en las que participan.…”