“…De este modo, el videojuego se convierte en una aplicación que puede ser aprovechada para generar aprendizaje dentro y fuera del aula (Lacasa, 2011). Algunas de los aprendizajes que se pueden lograr con los videojuegos están vinculados con múltiples intenciones educativas: el entrenamiento para una labor determinada y el fomento de los valores (Gil-Juárez & Vida-Mombiela, 2018), el aprendizaje emocional (Cejudo & Latorre, 2015), el pensamiento científico (Montes-González, Ochoa-Angrino, Baldeón-Padilla, & Bonilla-Sáenz, 2018) y en general, como instrumento didáctico para diversas áreas del conocimiento (Ca-En este orden de ideas, el docente requiere ser consiente que los videojuegos, como cualquier otra herramienta informática, demanda del docente un proceso de planeación, para que las y los estudiantes se interesen por el aprendizaje, así como el hecho de estructurar una estrategia que conlleve a mejorar la calidad educativa mediante la inclusión de una herramienta informática (Gómez-Cano, Sánchez-Castillo, & Ramón-Polanía, 2017). Lo destacable del uso de los videojuegos en la educación, es el hecho de poder diseñar e implementar ambientes de aprendizaje sustentados en la lúdica, el aprendizaje colaborativo, la toma de decisiones y la resolución de problemas (Ardila-Muñoz, 2019).…”