“…Nuestro interés investigador se centra en el desarrollo del modelo de competencia docente que permita establecer qué conocimientos, capacidades, habilidades, destrezas, valores, actitudes y comportamientos, son necesarios en los docentes para conseguir el reto de educar a sus alumnos conforme a las nuevas exigencias. Es decir, las competencias profesionales necesarias y suficientes para desarrollar las funciones y conseguir los fines educativos que, en este sentido, las nuevas conceptualizaciones marcan a nivel internacional y nacional (Akiba, 2007;Cano, 2007;Esteve, 2004;Glatthorn, 2006;Imbernón, 2004;Martín del Pozo, 2013;Pesquero, 2008;Santelices, 2015;Zabalza, 2004). Dentro de los procesos de adquisición de las competencias docentes nos hemos centrado en los procesos de formación inicial, ya que existe una relación positiva entre la formación inicial y la efectividad docente (Ronfeldt y Reininger, 2012;Montalvo y Gorgels, 2013).…”