“…Diferentes estudios sostienen que, una baja condición socioeconómica reflejada en: limitadas instalaciones sanitarias, deficientes condiciones higiénicas, el hacinamiento en los hogares, bajo nivel educativo, uso de fuentes de agua contaminadas, consumo de alimentos contaminados y bajos ingresos familiares pueden contribuir a la adquisición y transmisión de la bacteria 2,31-36 . Sin embargo, una mayor cobertura en la zona rural de consumo de agua potable y una mejoría de las condiciones sanitarias, sumado al uso extensivo de tratamientos de erradicación de la bacteria, se ha propuesto pueden en conjunto disminuir las tasas de infección de H. pylori en muchas regiones alrededor del mundo [36][37][38] . A nivel mundial, en un estudio multicéntrico entre 2009 y 2012 2 se encontró un mayor porcentaje de diagnósticos positivos para la bacteria en hombres que en mujeres en las regiones de, Tapachula, México (72% en hombres vs 69.2% en mujeres); Copán, Honduras (84.6% en hombres vs 81.8% en mujeres), Guanacaste, Costa Rica (83.2% en hombre vs 73.6% en mujeres), León, Nicaragua (85.7% en hombres vs 79.6% en mujeres); y Túquerres, Colombia (85.3% en hombres vs 81.3% en mujeres).…”