“…Sobre la base de estos dos aspectos señalados, esto es, dimensiones y contenido, se ha transitado al concepto de Calidad Total (Lloréns Monte y Fuentes Fuentes, 2006, pp. 37-38), a través del cual se reconoce el carácter multidimensional de la calidad, y por tanto, la necesidad de ser abordada de esta manera y no por partes o fragmentos que se hayan contenidos en cada dimensión o elemento definidos hasta hoy, pues "La calidad pasó de ser un atributo unidimensional del producto, a considerarse un constructo multidimensional que requiere ser gestionado" (Perdomo Ortiz, 2009, p. 43), lo cual da lugar un concepto capital que es la gestión de la calidad (Carrillo Rincón, De la Hoz Freyle y Gómez Florez, 2012; Hernández Palma, Barrios Parejo y Martínez Sierra, 2018;Lloréns Monte y Fuentes Fuentes, 2006, p. 39), el cual está presente en casi todas las obras sobre calidad existentes, pues como lo define Ishikawa (1994) "nuestro enfoque básico [y en general el de todos] es controlar la calidad en todas sus manifestaciones" (p. 41), en virtud de lo cual, hoy en día se apuesta por el concepto de Gestión de la Calidad Total (GCT o TQM), en el que la calidad no solo corresponde al producto, sino también a los equipos humanos que integra a la organización, socios y accionistas, servicios de atención al cliente, servicios internos de la empresa, relación con los proveedores, conservación de los recursos naturales, atención a la sociedad revirtiendo parte de los beneficios en forma de actividades culturales, fundaciones, etc. (Alcalde San Miguel, 2007, p. 2).…”