La reconciliación diplomática entre Estados Unidos y Cuba y la visita de Obama a La Habana constituyen un quiebre-político, ideológico, eidético y de paradigmas-que, siguiendo la argumentación de Hobsbawm sobre los períodos históricos del siglo XX, marcan un "cambio de época" en las relaciones internacionales hemisféricas, dando inicio a una reconfiguración cuyas tendencias están determinadas por los recientes recambios de gobierno en distintos países de América Latina y, fundamentalmente, por el proceso de transición hacia un nuevo orden de relaciones internacionales y hemisféricas que ha impulsado Donald Trump. En este contexto, lo nuevo, que representa el "cambio de época", está determinado por el ejercicio del poder por parte de Estados Unidos, entre una praxis de poder social, de mayor multilateralismo, cuya mejor expresión fue la reconciliación diplomática entre Estados Unidos y Cuba, pero también por el retorno al unilateralismo, el proteccionismo y la interpretación de un poder norteamericano sin igual, por parte de Washington, bajo la administración del presidente Trump. El texto contribuye a la