“…Una vez reconocidas ciertas anomalías en PVSJ 679, se compararon dichos elementos con huesos de animales actuales que presentaran patologías óseas de características similares. Para ello se escogieron descripciones de patologías en caninos (e.g., Morgan, 1986;Kealy et al, 1992;Swenson et al, 1997;Barros et al, 2008), ya que son los cuadrúpedos que presentan las patologías óseas más comúnmente monitoreadas por veterinarios.…”