“…En esta figura también se observa que al comparar la configuración C1 con la C2, cuya única diferencia es el d10 de la antracita, se encontró un mejor comportamiento de C2, en términos tanto de menores valores de turbiedad como de variabilidad de los datos. En las configuraciones en donde sólo se varió el espesor de antracita (C2, C3 y C4), se observa que la turbiedad de agua filtrada fue mejor a medida que aumentó el espesor de la antracita, lo que coincide con autores como Ives, 1975(citado por Di Bernardo & Di Bernardo, 2005, y Tchio, Koudjonou, Desjardins, Gadbois & Prévost, 2003), quienes afirman que el tamaño efectivo y la profundidad del medio filtrante, así como la tasa de filtración tienen un efecto significativo sobre el desempeño del filtro, generándose un incremento de la retención de sólidos para un mayor espesor de medio filtrante. En general, C4 fue la configuración que presentó el mejor comportamiento, ya que es la que muestra el rango intercuartílico con los menores valores de turbiedad, además es la que tiene la mediana de la turbiedad por debajo de lo establecido por (OMS, 2006) y presenta los menores valores extremos.…”