“…A partir de los resultados de este estudio se hace evidente una amplia posibilidad de los adultos participantes para obtener información de diversas fuentes que esté relacionada con el cuidado de la salud bucal, a partir de la cual concretan acciones cotidianas en las que está presente, de manera transversal, un sentido de cuidar que incluye pero que está más allá de los elementos y las técnicas para la higiene. Así mismo y en coincidencia con lo encontrado por otros estudios (25,26), los adultos expresan una gran motivación para el cuidado del componente bucal de La experiencia, motivación e interacción con otros, como fuentes de información, han permitido a los adultos del entorno familiar hacer reflexiones para la acción que expresan en la toma de decisiones, identificación de dificultades y búsqueda de alternativas a los retos que se presentan a partir de los momentos de higiene. Lo anterior se traduce para algunos en una sensación de ambivalencia en la que existe, por una parte, un sentimiento de motivación, posibilidad y solvencia para identificar los elementos y prácticas necesarios para el cuidado bucal de las niñas y los niños; y por otro, los sentimientos de frustración relacionados con las dificultades en su comportamiento en el momento de la higiene.…”