La hipoacusia es la deficiencia sensorial más frecuente en la infancia. Es una condición incapacitante que afecta tanto al paciente como a su familia; no obstante, gracias al tamizaje auditivo neonatal y la detección temprana, el impacto sobre el desarrollo del lenguaje y la comunicación puede ser mínimo. Los síndromes con afectación auditiva, las infecciones intraútero y las infecciones postnatales son algunas de las causas de sordera en niños. Las causas genéticas no sindrómicas son responsables de la mayoría de los casos. El diagnóstico definitivo de la enfermedad se realiza mediante la aplicación de pruebas audiológicas subjetivas y objetivas. El tratamiento debe se instaura de forma precoz, de manera multidisciplinaria y depende específicamente de la etiología.