“…(Aragón-Borja, 2019) El bullying es una conducta violenta, muy dañina presente en las instituciones educativas, que infiere en las competencias sociales y emocionales relacionadas al acoso y ciberacoso, que es controlado por la edad y sexo, baja conciencia social y conductas prosociales, que se relacionan con la perpetuación del bullying y sr víctima de alguna experiencia de bullying (Zych et al, 2018) Es un fenómeno psicosocial, con su propia dinámica, que involucra tres actores como víctima, acosador y espectador; así como también un contexto socioeducativo, y el sistema educativo donde se desarrolla; sin ISN 2707-2207 / ISSN 2707-2215 (en línea), julio-agosto, 2022, Volumen 6, Número 4 p 1278 embargo no es un problema exclusivo del contexto educativo, sino un reflejo de una situación social violenta. (Ordoñez-Ordoñez y Prado-Cabera, 2019) La utilización de dispositivos electrónicos des edad temprana, contribuye a la generación de métodos nuevos de agresión como el ciberbullying, siendo un problema social que se relaciona con el acto realizado por una persona o grupo durante un periodo largo de tiempo, de manera sistemática, realizándolo a través de redes sociales agrediendo a otra persona (Blanco Suarez et al, 2017). En este tipo de acoso, se llama y escribe a la víctima a través de mensajería y redes sociales, o la difusión de grabaciones, agresiones, información personal, fotografías entre otros; y ello tiene una mayor incidencia en el nivel secundario, debido a la edad y entornos en que viven las potenciales víctimas.…”