“…Por un lado, los barrios populares de los centros de las ciudades, como El Raval en Barcelona (Fernández 2014), Russafa en Valencia (Torres et al 2015 o Lavapiés en Madrid (Sequera 2014), que en las últimas décadas han conocido un proceso, muy desigual según las ciudades, de renovación urbana y gentrificación atomizada, con aspectos de turistización. Y, por otro lado, los barrios de la antigua periferia obrera como Els Orriols en Valencia (Moncusí 2017), Villaverde, Puente de Vallecas y Tetuán, en Scripta Nova, vol. XXII, nº 582, 2018 Madrid (Cachón 2008), o municipios como Salt, en Girona (Lundsteen 2017).…”