“…La normatividad puede ser concebida de distintas formas, dependerá del concepto que se tiene de convivencia escolar y cómo es percibida por los actores involucrados: legalista, punitiva, conciliadora, autoritaria, ilegal, formadora, preventiva; asimismo, se considerará la relación, contacto e interlocución entre los directivos, docentes y familias (Fuentes y Perez 2019). También, la juridificación de las normas, reglas, manuales y protocolos de convivencia producen tensiones que pueden vulnerar derechos del estudiante o del docente; de igual modo la elaboración de las normas se ve asociada a políticas punitivas o formadoras (Aguirre Román et al, 2019;V López et al, 2020). Lo cierto es que, en el diario vivir del docente y del estudiante, se experimenta una serie de actividades y percepciones ligadas a la normatividad de la convivencia escolar, lo cual indica seguir determinados protocolos impuestos y que dan poco lugar a la adecuación de la realidad educativa.…”