“…Más allá de estos múltiples aprendizajes, la crisis desembocó en transformaciones profundas de las responsabilidades institucionales en materia de gestión de los riesgos y manejo de las crisis a escala del Distrito Metropolitano de Quito. El anuncio de la alerta amarilla, el 1˚ de octubre de 1998, estuvo acompañado de una transferencia de competencias del nivel nacional (la Defensa Civil Nacional) hacia el nivel local (el Distrito Metropolitano de Quito), transferencia que sacudió una larga tradición de monopolio del poder central en materia de seguridad civil (Metzger et al, 1999a;1999b). El presidente de la República, a instancias del alcalde de Quito, accedió a la descentralización de la gestión de crisis al nivel municipal.…”