“…Sin el ánimo de agotar todas las posibles perspectivas que se han abordado sobre este tema, se mencionan algunos de los ejemplos más relevantes en los cuales se compara la escritura a mano con el uso de procesadores de texto en términos de las predilecciones de los estudiantes, diferencias en las habilidades de composición y procesos cognitivos (Burke & Cizek, 2006;dybdahl, Shaw & Blahous, 1997;Ferris, 2002;Mogey & Hartley, 2013;Mogey et al, 2012Mogey et al, , 2010Mogey et al, , 2008Whithaus, Harrison & Midyette, 2008). Otros investigadores y autores se enfocan en los cambios de las relaciones entre el escritor, el texto y el lector (Bolter & Bolter, 1991;Grigar, 2005;Lyman, 1984;Moran, 1983;Takayoshi, 1996;Zinna, 2011), y otros puntualizan sobre el rol del procesador de palabras como herramienta instruccional o sólo como instrumento productivo (Bangert-drowns, 1993;Collier y Werier, 1995;de Smet et al, 2012;Goldberg, Russell & Cook, 2003;Lunsford, 2006;Morphy & Graham, 2012;Pennington, 1991;Russell & Haney, 1997;Scardamalia, Bereiter & Steinbach, 1984;Zvacek, 1988).…”