Las caletas de Chile son asentamientos litorales centrados en la pesca artesanal a pequeña escala, que conviven con sistemas urbanizados mayores –grandes infraestructuras, puertos y ciudades– lo que genera tensiones y amenazas a sus prácticas socioculturales, económicas y de habitabilidad tradicionales.
El articulo explora estas tensiones, centrándose en los casos de las caletas de Los Bagres y Cocholgüe, en la comuna de Tomé, Área Metropolitana de Concepción.
Para ello, propone comprender los procesos de transformación socio-espacial de éstas caletas, y sus estrategias de adaptación a los efectos del modelo de desarrollo neoliberal.
La metodología de investigación es cualitativa, en base a un análisis social y espacial, incorporando técnicas de recolección de información como revisión de fuentes bibliográficas, realización de entrevistas semi-estructuradas, levantamiento de campo, y procesamiento y análisis de los procesos de transformación y estrategias de adaptación, que se mapean y esquematizan. Las transformaciones se organizan en fases, acompañadas de mapas de interpretación del crecimiento urbano.
Los resultados han permitido reflexionar en torno a las fragilidades de las caletas en dos niveles. Primero, en su configuración interna como lugares que combinan vida y trabajo, ya que cuando merma el recurso que las hizo nacer, se pone en riesgo su sostenibilidad. Segundo, en su exposición a procesos de invisibilización o erradicación, que describen los niveles de integración de ellas a los entornos urbanos. Finalmente, ha permitido reflexionar en torno a la necesidad de preservar y poner en valor sus modos de vida y los espacios que dan cuenta de ellos, como parte central de la identidad y sostenibilidad de los territorios urbanos litorales del país.