“…La relevancia cualitativa y cuantitativa de este producto lo ha llevado a poner en marcha el proceso de reconocimiento como Denominación de Origen. A escala latinoamericana existe una tendencia a estudiar los productos típicos, como el sombrero de Jipijapa en Ecuador, el salame de Colonia Caroya en Argentina, el tequila y el mezcal en México, la cachaza brasileña, el pisco peruano, el chamanto doñihuano, el pisco, el Pintatani de Codpa, el pipeño, el pajarete, el asoleado en Chile, entre otros (Blanco y Granados, 2007;Castro, Mujica y Argandoña, 2015;De Sousa, 2015;Lacoste, Castro, Briones y Mujica, 2015;Carduza, Champredonde y Casablanca, 2016;Castro et al, 2016;Lacoste et al, 2016). Al afirmar el arraigo territorial y los saberes campesinos, estos productos logran defender su identidad y diferen-Nº 64 / 2020, pp.…”