El Otro.

Abstract

mentos con metálicos reflejos bulliciosos y silencios opacos de hormigón. La metáfora calderoniana halla en ellos una réplica al pie de la letra.Pero los otros, guerreros, lo acosan: pues son belicosos y en serlo les va el estar adonde están. Son como esas fuerzas (en la guerra como en la guerra y en el mercado como en el mercado) que fuerzan la (falsa) paz desde la guerra. Ellos amenazan y se marcan arrogancias fatuas: en el gesto variopinto difieren unos de otros, pero coinciden en el alarde agresivo, que sus sombras ominosas magnifican. Y a la vista de esta urbe-ficción, el viajero recién llegado evoca tal vez aquel paralelepípedo redentor que, en 2001, una odisea del espacio, era símbolo de razón e indicio de humanidad.Por la geometría en la arena de la isla aparentemente desierta supo Aristipo, el náufrago de Vitruvio, que había en el lugar seres inteligentes: si son geómetras, se dijo el personaje, es que sus habitantes son humanos (era geometría euclídea, desde luego, no fractal). Y recuerda ahora el viajero de hoy que hubo una vez una civilización: o quizá más de una ¿quién sabe? Y hubo arquitectura para sustentarla: la prueba es que aún la hay, aunque sea rara. Hablamos de arquitectura rigurosa y sobria, que guarda sus hechizos (y no son pocos entre sus recursos) para los adentros, en la reserva cálida de La obra de Javier García Solera discurre sobre una suerte de bajo continuo que la recorre y sustenta: su hermosa compostura. Bella palabra ésta que el castellano refiere al difí-cil equilibrio entre la postura, que es algo natural y la composición, que supone inevitable artificio. Hay en ella un estar (composición) de porte educado y amable, sereno y elegante, y un ser (postura) firme, decidido y muy personal, casi arrogante por lo insólito. Esa hermosa compostura, inherente a un saber estar arquitectónico, se asienta sobre una factura impecable (asimismo marca de autor), un ser arquitectónico que se afianza en la construcción.Elegante presencia y cuidada hechura, conjugadas, son constantes de una obra que, a pasos contados, ha ido trazando una trayectoria autoral jalonada de premios y que refrenda el más reciente de Vivienda de Protección Oficial con el que la X Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha señala-do estos 40 apartamentos tutelados.En un entorno como el de Benidorm, especie de jardín de los guerreros que parodia el que cubre la Pedrera de Gaudí, de pronto se nos aparece un OVNI, como recién aterrizado, al que amparan sólo nubes y sol, una poca tierra removida alrededor y algún arbusto del jardín que no se hará esperar: y él, rara avis, responde agradecido a los ele- EL OTROJoaquín Arnau Amo, Elia Gutiérrez Mozo sus interiores apacibles y en el secreto en voz baja de sus vecindades gozosas.Es ésta arquitectura que rescata el suelo en el que puso su huella y lo restituye, pero no en la azotea, como hizo el maestro, sino a la altura justa, intermedia, adonde lindan vecinos de arriba y de abajo y a la que el espacio público no es ajeno. Los vecinos que vienen de arriba son los más (hay m...

Extending the Architecture of Collective Housing: Towards Common Worlds of Care

“…Architecture that takes great care of the quality and detail of which Chinchilla speaks [38], in virtue of which its inhabitants feel pride in their surroundings, which cultivates a sense of belonging that identifies them. The inhabitants also become guardians for each other [88] because they see, listen to, pass, and greet each other in every space of the complex… and, if not, they make it their business to find out what is going on with the neighbor. Company does not only alleviate loneliness, but it also combats sadness and fear.…”