El matrimonio como espacio de “desfragmentación” entre mapuche-huilliches desnaturalizados a Santiago de Chile durante la segunda mitad del siglo XVII (1669-1678)

Abstract

El matrimonio como espacio de "desfragmentación" entre mapuche-huilliches desnaturalizados a Santiago de Chile durante la segunda mitad del siglo XVII (1669-1678) Marriage as a space of "defragmentation" on the displaced mapuche-huilliche in the city of Santiago, Chile, during the second half of the seventeenth Century (1669-1678

Las Alianzas conyugales mapuche. Una resistencia socio-familiar a la imposición de un modelo cristiano

“…Con ello la Iglesia buscaba "intervenir directamente en la vida social de las comunidades que estaban a su cargo" (Gruzinski, 1982, p. 189). A parte de la creación formal de familias al estilo cristiano occidental, lo que buscaba la Iglesia era la formación de familias y personas que actuaran de acuerdo a las normas sexuales cristianas y criaran a su hijos según aquellos preceptos morales (Valenzuela, 2018;Ghirardi, 2009). Para ello, su correcta educación cristiana y sujeción política eran de fundamental importancia.…”

“…En este sentido, la declaración del matrimonio monógamo e indisoluble pasará a ser una competencia jurisdiccional y legislativa exclusiva de la Iglesia Católica. En América, esta competencia pretendía proteger a los indígenas frente a los intereses políticos y económicos de los encomenderos frente a los caciques, (Valenzuela, 2018), y al mismo tiempo evitar que los mismos conservasen su rol como mediadores en las uniones conyugales (Inostroza, 2019). En este mismo sentido, prohíbe los matrimonios provenientes del rapto de la novia (Duby, 1981) declarando que la unión entre un hombre y una mujer debía realizarse mediante el libre albedrío.…”

“…En ella se dicta que, a los indígenas cogidos en guerra, esclavizados y desterrados a otras zonas se les permite contraer nuevas nupcias, en caso de estar casados a su "usanza", con algún consorte ya bautizado, anulando de facto las uniones previas al bautismo (Imolesis, 2012). Esto significaba una importante desfragmentación de la sociedad mapuche a raíz de su desnaturalización a Santiago (Valenzuela, 2018;Gruzinski, 1982). Como veremos a continuación, en la cultura mapuche este no es un elemento baladí, sino que encierra toda una concepción del ser persona en sociedad.…”

“…El franciscano especula con lo que podría llegar a ocurrir en la privacidad del hogar entre la ahora legítima esposa y aquellas despechadas por el "indio […] en una perpetua lid, celo y odio mortal con las demás, y ellas con ella, y entre sí mismas." 31 Casi un siglo después de estos dichos, en 1717 el jesuita Pedro de Aguilar se refiere al matrimonio cristiano indirectamente desde el punto de vista de la mujer despechada por su marido, cuando dice que los caciques ni en la hora de la muerte, ni bajo amenaza de condenarse en el infierno se resuelven a dejarlas algunos por el amor torpe que las tienen, otros por no perder la hacienda que les han costado y todos por no desairarlas a ellas o a sus parientes, ni deseasen ellos [renunciar] de su propia grandeza que la tienen fundada en tener muchas mujeres… 32 La decisión de aceptar o no las prerrogativas cristianas al matrimonio no dependía exclusivamente de los esposos, sino que involucraba a la mujer y a la familia extensa, es decir, al conjunto de la comunidad. De esta forma, aquellos que habían aceptado el matrimonio cristiano no cumplían sus prerrogativas ni puede ser menos según su usanza conforme la cual, la que una vez fue cogida y pagada para mujer, si se retiene, es con la condición implícita de cohabitar con ella y si no se cumpliese la mujer ofendida se retiraría del marido alegando que es mera criada no habría entrado en su casa y emparentada con sus deudos no conseguiría recobrarla hasta que ofreciese tratarla como a propia mujer según y conforme lleva su usanza 33 .…”

'E aqí, pues, dos razas distintas’. Paradigmas raciales en Chile (siglos XVIII-XXI): Significados y deslindes conceptuales

“…Es decir, los matrimonios ungidos por la Iglesia, solo por poner ejemplos en abstracto, entre una india de encomienda y un esclavo negro, o de un español artesano y una mulata libre manumitida que tuvo hijos antes de serlo, y que por lo tanto se mantenían en cautividad, o de un zambo encomendado con una cuarterona libre, y así una infinidad de posibilidades, fue dando como resultado, en estos casos legítimos pero también los ilegítimos, una gama interminable de variedades en estas agrupaciones socio-raciales que se denominaron castas (Grubessich, 1992;Contreras Segura, 2013;Valenzuela Márquez, 2018).…”