“…Esta propuesta ha sido ampliamente cobijada por instituciones como el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina (FMI, 2017;CEPAL, 2016) quienes reivindican la aplicación del Ingreso Ciudadano Universal en las agendas políticas estatales a nivel internacional y latinoamericano respectivamente. Por su parte en México, caso en el que se enfocará este trabajo, se ha difundido ampliamente esta iniciativa entre científicos sociales que, asumiendo las premisas teóricas sobre la automatización generalizada y el fin de la centralidad de la relación trabajo-valor, acuden a la puesta en marcha del Ingreso Ciudadano Universal como facultad primordial para erradicar la profunda y pronunciada desigualdad que existe en el país (Boltvinik, 2017;Huerta, 2009;Samaniego, 2014). Desde un espectro cimentado en la teoría del valor, el presente trabajo tiene como objetivo principal desarrollar una crítica al pensamiento que, basándose en la idea del fin del trabajo y el fin de la clase trabajadora, impulsa la aplicación del Ingreso Básico Universal como medio para suprimir las principales problemáticas sociales que aquejan a la sociedad contemporánea.…”