“…Las dos perspectivas son ciertas y complementarias, porque aluden a dos parcelas distintas del problema: una registra el crecimiento de los hablantes y estudiantes de la lengua española en el mundo, la otra responde a la preocupación por estudiar y dar respuesta a la presencia de una numerosa población en su territorio. Esta nueva demanda ha dado origen a una tercera especialización dentro del hispanismo que se suma a las ramas peninsular y latinomericana, la US-latina, cuyo campo está constituido por las producciones culturales de raíz latina, las cuales no siempre utilizan el castellano, ni sus autores son siempre de origen hispano (Gies 2001).…”