“…La definición más refinada de dicha corriente sea quizá la de A. Fernández (1986), pero dentro de esta Luz y Fuerza Capital no encaja cómodamente, o queda desdibujado, por cuanto estamos hablando de un sindicato de peso dentro de la estructura sindical argentina por su desarrollo organizativo, patrimonial, altos niveles de afiliación y que representa a un sector estratégico de la economía (Ghigliani y Grigera, 2011;Haidar, 2017), el que a su vez se distanció de aquella al poco tiempo y tampoco formó parte de la NCO. 7 Si bien Fernández ubica al SLyF dentro de la tendencia participacionista (1986, p. 63) -la cual en el período 1966-73 fue creciendo en influencia y "desarrollándose a expensas del vandorismo" (p. 64)-también señala que se trataba de un "sindicato influido por algunas ideas desarrollistas y próximo al 'participacionismo' en un momento (1968), pero sobre todo adalid de una concepción autonomizante del sindicalismo" (pp.…”