El artificio de la violencia. Fundamentos y obstáculos para el diseño de una cultura de paz y de derechos humanos

Abstract

conflictos violentos se corresponde con un paradigma explicativo que podemos denominar psicobiológico. No obstante, desde el punto de vista de la apuesta por una cultura de paz, este paradigma resulta manifiestamente inapropiado, tanto por razones de hecho como por motivos más pragmáticos. Este artículo describe y propugna la transición desde este primer concepto de la violencia a un segundo paradigma explicativo que destaque el carácter socio-culturalmente mediado de la agresividad humana. Al precisar los principales supuestos y argumentos que desde las diversas ciencias sociales respaldan este enfoque socio-cultural, se enumeran también los obstáculos que actualmente se plantean al diseño de una cultura de paz y de los derechos humanos.

Revisión de alcance de la violencia política desde una perspectiva psicosocial

“…LOGOS V E S T I G I U M En este contexto, las acciones, sucesos y eventos a que da lugar el conflicto constituyen actos de violencia política caracterizados por una coacción mutua y colectiva enmarcada en un sistema político que posibilita la afectación de personas, propiedades y control existente en dicho sistema (Tilly, 2003). De hecho, teóricos destacados en el estudio de la agresión y la violencia desde una perspectiva psicosocial consideran la violencia política como una acción aprendida (De la Corte et al, 2002) que parte de una decisión tomada por un ente racional (De la Corte et al, 2006) a causa de la influencia de "vínculos, estructuras y procesos sociales" (Tilly, 2003, p. 4), tanto en quienes son victimarios como en las víctimas; pues son las diferencias inter e intragrupales previamente existentes las que determinan el rol de cada sujeto (Tilly, 2003). En síntesis, la violencia política es caracterizada como aquella disputa cuyo objetivo es dominar, modificar, mantener, sustituir o destruir el orden social previamente establecido (Barreto & Borja, 2007;Jorquera-Álvarez & Piper-Shafir, 2018) y el rasgo que la define de manera particular es la intención de generar daño (Berkowitz, 1993;Bushman & Huesmann, 2010).…”

Tres hipótesis sobre las causas de la violencia política y sus supuestos psicosociales

“…La investigación desarrollada durante las últimas tres décadas a ese respecto indican que el terrorismo insurgente es una actividad muy poco frecuente en países controlados por regímenes autoritarios bien asentados (y bastante efímera cuando se producen en esos contextos). Por el contrario, las campañas terroristas son mucho más probables (y también más duraderas y "efectivas") en países democráticos o regidos por sistemas políticos autoritarios que atraviesan una fase de debilitamiento o en las áreas de influencia de Estados frágiles o fallidos, contextos todos ellos donde la violencia insurgente es menos costosa y el control de sus protagonistas más difícil (de la Corte, 2006;González Calleja, 2004;Laqueur, 2003). La teoría del proceso político señalaba asimismo que la disponibilidad de aliados políticos dispuestos apoyar las movilizaciones contestatarias y coercitivas era otro importante elemento facilitador, lo cual concuerda con los dos siguientes hechos comprobados: primero, que una proporción mayoritaria de las organizaciones terroristas conocidas han gozado del respaldo de alguna elite, asociación, partido político, institución religiosa o Estado; segundo, que la eventual retirada o debilitamiento de esos apoyos ha precipitado a menudo el declive o la disolución de esas organizaciones (de la Corte, 2006;Laqueur, 2003).…”

La mediación escolar en los planes y programas institucionales de convivencia en España.

“…Así, a nivel nacional y en el marco de la Década Internacional para la Cultura de Paz (2001Paz ( -2010 proclamada por las Naciones Unidas (Resolución 53/25, noviembre 1998), se aprueba la Ley 27/2005, de 30 de noviembre, de fomento de la educación y la cultura de paz (Mayor & De la Corte, 2002;De la Corte, Blanco & Sabucedo, 2002). Esta ley establece una serie de medidas destinadas al ámbito educativo y de la investigación, con el objeto de establecer la cultura de paz y no-violencia en nuestra sociedad.…”