Desafios de la pedagogía decolonial: experiencias en una comunidad de aprendizaje

Abstract

En este artículo analizamos las experiencias en materia de diversidad cultural e inclusividad educativa en una escuela constituida como Comunidad de Aprendizaje, ubicada en un entorno sociocultural diverso. La metodología sigue un enfoque de Estudio de Caso, dentro de la perspectiva fenomenológico-etnográfica de la investigación. Para la recogidaproducción de datos se utilizó la observación participante, entrevistas semiestructuradas y grupos de discusión. El análisis de los resultados nos muestra el rechazo manifiesto del profesorado hacia actitudes y expresiones racistas expresas, pero también dificultades para reconocer otros gestos y posiciones racializadas latentes, que se enmarcan en el imaginario eurocéntrico y colonial del conocimiento. Entre las conclusiones podemos destacar cómo la colonialidad del saber ha calado tan profundamente en el imaginario colectivo que los docentes, incluso aquellos comprometidos con la educación inclusiva, encuentran

Desobediencia epistémica anticolonial en el sistema educativo: Michoacán y Oaxaca como experiencias de construcción educativa postcolonial en México

“…Según Arguello & Anctil (2019), Cabaluz-Ducasse (2016), Izquierdo et al (2022), las pedagogías decoloniales y las epistemologías emergentes, que llamamos del «Sur global», se caracterizan por la naturaleza necesariamente política de la educación; el reconocimiento de las formas «otras» de conocimiento y de múltiples contextos, trayectorias y conocimientos-saberes, generalmente descartados por los conocimientos hegemónicos; la educación como un proceso de concientización; la importancia de los espacios populares de educación desde las personas en condición subalterna; el reposicionamiento de prácticas educativas de naturaleza emancipatoria y el descentramiento de la perspectiva epistémica colonial (James, 2010); el establecimiento de formas antisexistas y antirracistas de producción de conocimiento y proyectos de enseñanza; el reconocimiento de los impactos culturales y sociales del colonialismo; la construcción de contra-narrativas frente a la violencia estructural, el imperialismo cultural y la producción de conocimiento hegemónico, la (de)construcción de conocimientos de los sujetos y la re-significación de los mismos a partir de sus experiencias en contextos formativos locales-globales (de Melo et al, 2019) y una herramienta de empoderamiento cultural y educativo, que propone prácticas liberadoras y emancipadoras que desarticulen la colonialidad que dirige nuestro sistema-mundo (García & Izquierdo, 2021). Entendemos que estas experiencias sistematizadas en esta investigación están dando pasos para impulsar una pedagogía decolonial insumisa en los centros educativos y las comunidades sociales de sus zonas, para ir tejiendo una red de desobediencia epistémica anti y postcolonial cada vez más amplia en México.…”