“…El primero para identificar un modo de politización en el que sujetos que no adherían al peronismo antes de su caída en 1955, se acercarían a él luego y, el segundo, como un proceso por el que ideas y prácticas políticas se acercaron a sus versiones más extremas, asociadas a un amplio espectro de ejercicio de la violencia política. Sin embargo, en el primer caso, la fluidez de las identidades políticas y la amplitud de la doctrina peronista señalan que los posibles resultados de esos caminos son muchos y puede ir desde la asunción del peronismo como identidad política, a la adhesión a ideas generales asociadas con el peronismo o, aun con críticas, la permeabilidad de una apenas mirada más positiva sobre el proceso 1943-1955. Los itinerarios de radicalización no son sólo trayectorias subjetivas muy diversas, sino que pueden desembocar en una variedad de formas desde la insurrección a la integración de un ejército popular o la toma de las armas para "depurar el movimiento" que es, para decirlo rápido, el proceso de radicalización que protagonizó la derecha peronista (Chama, 2006;Cucchetti, 2013;Besoky, 2015).…”