“…De acuerdo con las acciones en torno a la humanización, se infiere que al momento que la enfermera desarrolla una función esencial, participa y promueve un clima de humanización, en el cual se respeta la decisión de la mujer, especialmente durante el parto, de modo que se cumpla con la responsabilidad ética y de protección al derecho a la vida de los seres humanos, desde la concepción hasta la muerte, al respetar su dignidad, integridad genética, física, espiritual y psíquica17 .Las representaciones sociales como modo individual del conocimiento de una sociedad permiten intercambiar experiencias, conocimientos y vivencias20 , propuesta que es congruente con el significado de las usuarias acerca de la intervención de la enfermera; además, sugieren que conserven el humanismo, distintivo del cuidado que brinda la enfermera en la atención del trinomio madre-recién nacido-padre.La responsabilidad del desarrollo profesional de las enfermeras se debe dimensionar de acuerdo con parámetros de obligación14 ; por ende, es fundamental comprender el proceso de trabajo de enfermería, como una práctica social destinada a un propósito, que debe ser utilizado como instrumento para atender un objetivo específico21 : la enfermera responde por sus actos frente a los demás, y manifiesta que la buena práctica de la profesión consiste en la aceptación de nuevos principios y valores del ejercicio.…”