“…Para apuntar, las conmemoraciones que incluyen desfiles y homenajes en su nombre, se realizaron de manera multitudinaria y con más fuerza, a partir de la conformación de su escultura en bronce en Quito en el año de 1892, pero, de forma general, y con tintes más nacionales, en ciudades como Guayaquil y Cuenca, tendrían más importancia la conmemoración en torno al encuentro de sus restos mortales, que a saber, por orden de Mariana Carcelén, su esposa, fueron enterrados y escondidos inicialmente en la Iglesia del Carmen Moderno en Quito, para luego, en el año de 1900, en una ceremonia que inició el 29 de agosto de ese año, ser trasladados a la Catedral Primada de Quito (FERNÁNDEZ SALVADOR, 2015). Para esta primera parte hablaremos sobre la propuesta inicial y la final de la escultura de Sucre en Quito, para luego tratar la escultura monumental que fue levantada en Cuenca y Guayaquil correspondientemente.…”