En este trabajo se reflexiona sobre las contrariedades y paradojas del patrimonio alimentario en tanto que recurso para el desarrollo económico en la región vitivinícola de Querétaro. La formulación de una ruta gastronómica alrededor de la producción de vinos y quesos exhibe la problemática relación entre patrimonio alimentario y turismo, que se construye sobre procesos de invención, descontextualización y escenificación. Para retratar estas cuestiones, se presentan los resultados de un trabajo etnográfico llevado a cabo sobre el terreno y centrado sobre tres aspectos específicos: la invención de un modelo vitivinícola, la instalación de una agroindustria local orientada a la reinterpretación de quesos europeos y la puesta en escena de los productos agroalimentarios mediante festivales gastronómicos. El trabajo señala cómo la promoción turística del territorio se ha basado en la invención de tradiciones alimentarias, supuestamente locales, y asienta su escenificación a través de la ruta creada, dirigida al consumo turístico y generando con ello una puesta en escena que recrea una pretendida autenticidad, pero que es al mismo tiempo el reflejo de la capacidad de creatividad cultural de los actores.