INTRODUCCIóNEl consumo de alcohol ha sido asociado tanto positiva como negativamente con eventos de importancia para la salud pública (1-5); el riesgo de desarrollar cáncer en el tracto gastrointestinal, incluido el de hígado, aumenta con la cantidad de alcohol consumida (6, 7). En la enfermedad cardiovascular la ingesta acumulada de hasta 23,3 Unidades Internacionales de consumo semanal de alcohol (UI), tiene efecto protector, reduce hasta el 25% del riesgo de desarrollar enfermedad coronaria (8). pero no sólo es importante la cantidad de alcohol consumida, también lo es el patrón de consumo (9). La ingesta regular y en dosis bajas como la reportada en la dieta denominada "mediterránea" es deseable (10-14), pero la ingesta elevada en ocasiones únicas hasta la embriaguez, está asociada entre otros eventos a violencia, accidentes con vehículo automotor, y otros que en poblaciones