“…Sorprende también la baja incidencia y corta duración de efectos indeseables asociados a la técnica que los autores justifican por la baja temperatura, a pesar de que 60° aplicados a un nervio sensitivo, como el infraorbitario, podría ser causa de neuromas. En el foramen infraorbitario, considerado el target de la técnica, discurren además del nervio infraorbitario: la arteria y vena infraorbitarias, el nervio facial y maxilar con la posibilidad de ser afectados por la técnica (13).…”