“…Para el caso específico de la salud sexual, las poblaciones migrantes, se encuentran en desventaja ante las Infecciones de TRansmisión Sexual (ITS) y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), pues enfrentan diversos factores de riesgo como la violencia en el proceso migratorio, las barreras socioeconómicas, el analfabetismo y particularmente, las Conductas Sexuales de Riesgo (CSR), las cuales, son definidas como el conjunto de comportamientos que tienden a incrementar la probabilidad de experimentar resultados negativos como consecuencia de actividad sexual (Granados y Sierra, 2016). Se identifica como parte de estas, el inicio temprano de las relaciones sexuales (Duque, Ariza, Gaona, y Medina, 2015), el uso inconsistente e incorrecto del condón, las relaciones sexuales con trabajadoras del sexo comercial (Folch, Casabona, Sanclemente, Esteve, y González, 2014), relaciones sexuales bajo la influencia de diversas drogas lícitas e ilícitas (Castaño, Arango, Morales, Rodríguez, y Montoya, 2013), múltiples parejas sexuales y tener una pareja sexual con alguna infección de transmisión sexual (ITS) (Guerra-Ordoñez, et al, 2018).…”