“…A partir de ello, bajo el paradigma del modelo investigación-acción, implementar acciones formativas en los futuros maestros y maestras con el objeto de que sean capaces de desarrollar una educación en y para la igualdad en su praxis educativa. Uno de los debates mundiales frecuentes en torno a la formación inicial del profesorado sobre coeducación es la subordinación a la sensibilidad e interés de cada docente a título personal que ostentan los planes de formación universitaria para incorporar contenidos o acciones feministas o coeducativas (García-Pérez et al, 2013;García-Pérez et al, 2011;García-Cano e Hinojosa, 2016;López-Frances et al, 2016;Lorenzo et al, 2014;Ochoa y Peiró, 2012). En este sentido, consideramos que el espacio universitario se encuentra en una coyuntura adecuada para el fomento de la enseñanza de género, feminista y coeducativa que forme a profesionales y ciudadanos comprometidos y comprometidas, con una visión crítica y transformadora del contexto patriarcal actual (Manzano-Arrondo, 2015).…”