Pocos temas han suscitado tanta polémica en los últimos tiempos como el de la relación entre estructura de clase, comportamiento político y configuración del mapa electoral. Si repasamos la bibliografía al respecto, parece difícil extraer algún tipo de consenso más allá de la simple evidencia de que tal relación, caso de poder establecerse, se ha hecho extraordinariamente compleja. En efecto, nadie en su sano juicio estaría dispuesto a defender en la actualidad algún tipo de conexión lineal o mecánica entre una cosa y la otra. El problema, por tanto, es si cabe establecer algún tipo de conexión y, en tal caso, qué elementos o factores intervienen en ella y permiten explicar la formación de las preferencias políticas de los ciudadanos. Aunque la polémica cuenta con antecedentes en la crítica funcionalista de las clases, ha cobrado especial interés con la aparición de los siguientes argumentos: 74/96 pp. 45-76 * Este artículo es resultado de una investigación patrocinada por el Centro de Investigaciones Sociológicas, al que agradezco los medios materiales y técnicos que ha puesto a mi disposición. Agradezco también a Salvador Parrado su colaboración en la presentación de los datos.