“…El paciente, en efecto, se trata de un individuo masculino, siendo congruente con la incidencia de la enfermedad. El diagnóstico de querubismo generalmente se realiza entre los 2 y 5 años de vida, los primeros signos aparecen en la infancia precoz en asociación con el inicio del crecimiento del hueso que es mayor durante los primeros dos años desde el comienzo, coincidiendo con el periodo de la erupción dental, estabilizándose la enfermedad a los 7 años, continúa durante la pubertad y puede producirse una desaceleración progresiva o regresión en grado variable tras la pubertad (4,7,8,12,13,20,22). Desde el punto de vista radiológico pueden observarse alteraciones desde los 18 meses de nacido y las características óseas que se encuentran en estos estudios son: áreas radiolúcidas irregulares, multiloculares y bien definidas.…”