“…Por otra parte, la teoría de servidores tiene una posición relajada en cuanto a la dualidad, ya que considera al administrador como una persona que se ordena bajo una idea colectivista y pro-organizativa (Eddleston, Kellermanns, y Zellweger, 2012), y por lo tanto asume que los gerentes son intrínsecamente dignos de confianza y son buenos administradores; ellos están conscientes, según la teoría, que es su deber salvaguardar los recursos de la empresa y lograr el mejor desempeño (Davis, Schoorman y Donaldson, 1997;Gaur et al, 2015). La teoría de servidores sostiene que el directorio debe tener un rol de apoyo o asesoramiento con el poder ejecutivo de las firmas, y esto se materializaría correctamente si la estructura del liderazgo fuese dual; además permite afrontar con mayor rapidez los problemas, y asimismo elimina la posibilidad de rivalidad entre el presidente y el máximo directivo y con ello agiliza la toma de decisiones y disminuye los costos de transferencia de información (Guillet, Seo, Kucukusta, y Lee, 2013;Pham, Oh y Pech, 2015;Wang, Sun, Yu, y Zhang, 2014). Bajo esta teoría, un ceo-Presidente siente satisfacción profesional, personal y social por asumir una doble función (Taniman y Shannassy, 2015), además esto puede ser propio de máximos ejecutivos fundadores (Gao y Jain, 2012).…”