“…El eje de educación ambiental sostenible, desarrollado en el tratamiento aplicado, contribuye a la formación de un estudiante en capacidad de visibilizar la perspectiva de un mundo en equilibrio natural, por cuanto el ser humano asume practicas fundamentadas en promover la sostenibilidad del medio ambiente (Taylor, et al, 2018), lo cual se corresponde con lo planeado por (Andrade-Andrade, et al, 2019), al indicar la necesidad formar para un enfoque sostenible de convivencia ciudadana. Tal aseveración conduce a la conformación de una sociedad basada en valores ambientales como fundamento de su accionar en razón de proyectar un sistema educativo en donde la generación de conocimientos se hace en base al trabajo cooperativo desde una visión sistémica, pensada en las consecuencias generadas desde una mala actuación humana en detrimento del ambiente (De-Leijster, et al, 2019), relacionándose con lo descrito por (Cabrera-Verdezoto, et al, 2017), sobre una pedagogía activa con fundamentación en lo ambiental para concienciar al estudiante sobre una actuación profesional apegada a lo ecológico.…”