La evaluación nutricional basada en exámenes clínicos y mediciones objetivas es de gran importancia en la prevención de enfermedades, en la atención médica, como complemento de la historia clínica, y en el diseño de planes de nutrición de precisión. Las mediciones actuales utilizadas en las herramientas de tamizaje nutricional se basan en determinaciones antropométricas, marcadores bioquímicos, historia clínica, examen físico, datos dietéticos y características psicosociales. No existe un método para evaluar conjuntamente el estado nutricional, sino que las herramientas disponibles se centran en poblaciones o morbilidades específicas. La alimentación es crucial para la salud, pero la urbanización y la industrialización han provocado una dieta poco saludable y la obesidad. La genética y el microbiota intestinal también influyen en la obesidad. Se necesitan intervenciones educativas para promover la alimentación saludable y prevenir enfermedades crónicas. La malnutrición abarca la desnutrición y el sobrepeso, este último asociado con enfermedades cardiovasculares y diabetes. El diagnóstico de obesidad se basa en el índice de masa corporal (IMC) y otras medidas antropométricas. El sistema de estratificación de la obesidad de Edmonton (EOSS) clasifica la obesidad según el riesgo de enfermedades metabólicas.