“…El artículo de Saal-Zapata G y Rodríguez-Varela R [1] ejemplifica cómo las tecnologías de la información y comunicaciones resultaron en una alternativa viable para continuar con la educación médica durante la pandemia del COVID-19 ante las restricciones para la realización de actividades presenciales. Sin embargo, hay términos que se habrían utilizado de forma incorrecta.…”