“…Existen escasos estudios dedicados al análisis crítico de las voces disonantes a estas políticas feministas y sus modos de manifestarse en el espacio universitario. Se trata mayoritariamente de trabajos centrados en las expresiones de oposición a las estrategias institucionales de sensibilización, prevención y atención de las violencias sexistas, tales como los protocolos (Vázquez Laba et al, 2016, Palumbo, 2017, Rovetto y Figueroa 2017, Gamboa Solís, 2019Blanco y Spataro, 2019), o bien, dedicados a problematizar las regulaciones sexo-genéricas de la experiencia universitaria y la sociabilidad cotidiana en las facultades (Blanco, 2012;Blanco, 2014a;Blanco, 2014c;Radi, 2014;Radi y Pérez, 2014). El trabajo de Fabbri y Rovetto (2020), por su parte, constituye un antecedente significativo en la reflexión sobre las múltiples resistencias que suscita la transversalización de la perspectiva de género en los diseños curriculares universitarios.…”