Joaquín Sánchez de Toca, político conservador, desde el ministerio de Marina planteó una reforma integral de la Armada. Tendría un presupuesto real, una nueva organización administrativa, unas infraestructuras modernas en sus astilleros y arsenales y, por último, una potente escuadra capaz de defender el litoral español. Fracasó. ¿Por qué? Por la oposición de los oficiales de la Armada, temerosos de perder sus privilegios; por la oposición de Fernández Villaverde, temeroso de ver anuladas sus aspiraciones a la sucesión de Silvela y de Alfonso XIII, temeroso del avance republicano en las elecciones, achacable a la inacción de Maura, ministro de Gobernación.