“…El enfrentarnos a una situación problemática implica la valoración de las posibles opciones a fin de llegar a una solución. Cuando los problemas que debemos resolver involucran el uso de números, se denominan problemas matemáticos (Mahmood et al, 2012), entre estos encontramos, a su vez, los lógico-matemáticos, los cuales se redactan a forma de enunciados e incluyen inferencias lógicas del tipo "si p por lo tanto q" (Leron, 2004). En estos casos, el proceso de resolución se extiende, ya no consiste simplemente en recordar una operación matemática memorizada -como sería el caso de las tablas de multiplicar-, sino que implica el proceso de motivación, investigar las condiciones propias del problema, encontrar la estrategia adecuada para su resolución, aplicar dicha estrategia con los elementos que conforman el problema, obtener un resultado y compararlo con la hipótesis inicial para considerarlo resuelto o retomar algún paso anterior .…”